jueves, 3 de abril de 2014

Mitos y Falacias sobre el sexo

¿Qué es un mito?... ¿Qué es una falacia?...y ¿Por qué unirlas con el término “sexo”?...

Todos sabemos a qué nos referimos cuando nos preguntan sobre los mitos. Hemos oído hablar muchísimas veces sobre ese término haciendo alusión a diferentes culturas y períodos históricos, criaturas fantasiosas, narraciones, etc. Pero, puede que a muchos nos ocurra que si nos piden definirla…las palabras no surgen tan fácil, así que intentaré elaborara una definición clara a modo de recordatorio.

Un mito es un término de tan amplia historia y trayectoria que es posible identificar varios sentidos del mismo. Según el profesor del Centro de Idiomas de IE University Juan José Prat Ferrer,  en la actualidad podemos encontrar, al menos, cuatro sentidos del término “mito”. El que a nosotros nos concierne en este caso, define al mito como una narración fabulosa, puramente inventada…una ficción. Se emplea este sentido de mito, al referirnos a la falsedad de algo concreto. 

En cuanto a la “falacia”, podríamos considerarla como un sinónimo de falsedad o mentira. También se trata de un término el cual le precede una larga historia, ya que desde Aristóteles se viene analizando cuál es su definición más acertada. De forma cotidiana diríamos que es: algo que parece válido, pero que no lo es.

Ahora bien, ¿cuál es el sentido de unir tales conceptos, de tan amplio significado, al SEXO? El sexo, como innumerables realidades y fenómenos de la vida no ha estado exento de malos entendimientos y erróneas afirmaciones, por lo cual hemos decidido incluir una publicación en la que se recojan aquellas “falsedades” e “incorrectas interpretaciones” de algunos aspectos del sexo. 


La adolescencia es una etapa muy compleja, llena de cambios y transformaciones físicas y emocionales. En esa hermosa y a la vez complicada etapa, creemos conocer todo de todo, lo cual no tiene porqué implicar mayores complicaciones, a excepción de aquellas situaciones en las que se pone en riesgo nuestra salud.

Como bien sabrán ustedes, existen rumores y creencias falsas o equivocadas, que se van transmitiendo de boca en boca sobre el SEXO y sus CONSECUENCIAS. A continuación les presento algunas de ellas:

“En la primera relación sexual las mujeres no quedan embarazadas”. Esto no es cierto: la probabilidad es la misma que en el resto de las ocasiones.

“Cuando la mujer está menstruando, no puede quedar embarazada”. Tampoco es correcto, la ovulación dependerá de cada mujer, cualquier día del ciclo se podrá ovular, incluso durante la menstruación. (Este mito ya lo he recogido en una de las publicaciones anteriores, creo importante resaltarla ya que es una falsedad que se repite con bastante frecuencia).

“Una chica no se quedará embarazada si el chico no eyacula en el interior de la vagina”. No es cierto, antes de la eyaculación sale por el pene un líquido lubricante que facilita la penetración, éste puede contener espermatozoides.

“Si  después del acto sexual la mujer se hace un lavado vaginal se eliminan los espermatozoides antes de que lleguen al óvulo”. Tampoco es verdad.

“Si la penetración no es muy profunda, no hay embarazo”. Es falso, incluso puede haber embarazo sin penetración: si el varón eyacula en la vulva de la mujer, algún espermatozoide puede entrar en la vagina.

“Los preservativos se rompen con frecuencia”. No es cierto. Es difícil que se rompan, y si ocurre, puede ser por no haberlo usado correctamente.

“Las mujeres no deben llevar preservativos, ni tampoco deben exigir a los hombres a usarlos, ya que si no quieren quedar embarazadas deberán cuidarse ellas con pastillas”. Se trata de una idea machista, ambos miembros de la pareja deben cuidarse mutuamente, tanto por el tema del embarazo como por las enfermedades de transmisión sexual. La comunicación entre ambos es fundamental.

“La masturbación produce infertilidad, disfunciones sexuales, ceguera y pérdida de memoria”. Antiguamente se creía que era cierto, pero ninguna de esas consecuencias son verdaderas.
Sobre la infertilidad: en la medida que el hombre eyacula, el semen se repone.

“La masturbación puede alterar el tamaño y/o forma de los genitales”. Hay gente que cree que puede aumentar el tamaño del pene, no es cierto. Lo mejor y más sano es aceptarse tal y  cómo es.

“El sexo oral puede provocar un embarazo”. Pueden ocurrir muchas otras cosas relacionadas con el sexo oral, pero esta consecuencia no es una de ellas.

“El jugo de limón sirve como anticonceptivo”. Se cree que la acidez del jugo de limón podría matar los espermatozoides. Totalmente falso.

“Utilizar más de un condón a la vez disminuye la probabilidad de embarazo o contagio de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS o ITS)”.Así se lograría el efecto contrario, la fricción aumentaría la probabilidad de que el condón se rompa.

“El tamaño del pene depende de la altura del hombre, el tamaño de sus manos y sus pies”. No existe ninguna proporción directa o inversa entre el tamaño del pene y la estructura corporal general o de alguna de sus partes.

“Un exceso de actividad sexual agranda la vagina”. Situaciones como los partos pueden disminuir la tonicidad de los músculos de la vagina, o hasta desgarrarlos. Existen unos ejercicios, los de Kegel o cirugías que pueden reconstruir el suelo pélvico de la mujer. Pero la cantidad de actividad sexual no agrandará la vagina.

“Si una mujer estimula las nalgas de un hombre, éste tendrá fantasías y deseos homosexuales”. Por supuesto que no, la homosexualidad está relacionada con el género que se desea, no con la práctica sexual que se realice. Así que, a relajarse y disfrutar de la gran variedad de zonas erógenas que tenemos.

“La masturbación sólo es cosa de hombres”. No es cierto, las mujeres también pueden experimentar con su cuerpo, siempre y cuando se sientan cómodas al respecto, al igual que los hombres.


Existen muchas falsas creencias sobre el sexo y aquí solo he recogido algunas de las que más se suelen hablar. Es importante estar bien informados y contrastar lo que se cree saber o lo que nos dicen, ya que pueden originarse consecuencias no deseadas. Por ello, sería recomendable reflexionar sobre todo lo que sabemos del sexo y lo que no, verificar nuestros conocimientos y dudas, para poder tener una vida sana y feliz, en nuestras distintas facetas.


¿Qué otros mitos sexuales ridículos u extraños conoces o incluso has creído en algún momento? ¡Esperamos tus comentarios!

Bibliografía consultada
Prat Ferrer, J. J. Grandes relatos de la Humanidad: El pensamiento mítico. Centro de Idiomas Language Center. Recuperado el 31 de marzo de:
López Peralta, E. (2014). H&H – discoverymujer.com. Mitos sexuales ridículos que todavía creemos. Recuperado el 31 de marzo de:
López Sosa, C. Mitos y Falacias sexuales. Facultad de Medicina – Universidad de Salamanca. Recuperado el 1 de abril de:
Marina, M. (2011). Educación Sexual Integral – para charlar en familia. 1ª ed. – Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación, 2011. 48 p. Recuperado el 1 de abril de: ftp://ftp.me.gov.ar/vs/EducacionSexualEnFamilia.pdf

Autoestima personal: ¡Me encanta mi cuerpo!

A estas alturas, ya nos vamos acostumbrando al hecho de que el SEXO es una realidad con muchas facetas diferentes, las cuales inciden de diferente modo en las personas, en NOSOTROS. Desde una perspectiva psicológica resulta importante analizar cómo se siente una persona respecto de su cuerpo y de su aspecto físico.

La imagen corporal es la representación que una persona tiene de su aspecto físico. La positividad o negatividad con la que se vean a sí mismos influirá en el desarrollo personal de cada uno de ellos.



Es muy beneficioso que mantengamos una imagen corporal positiva, importante para el autoestima, ya que todo ello nos permitirá formar relaciones íntimas con otros. Se trata de tener la certeza de que nos merecemos ser felices y compartir nuestra vida con alguien, a pesar de los defectos que se tengan.

A continuación explicaré las variaciones existentes en la apariencia de algunas partes del cuerpo y que en mayor medida causan preocupación y angustia, tanto en mujeres como en hombres. Estas diferencias (normales, ya que todos somos diferentes) están íntimamente relacionadas con la satisfacción que cada uno siente con su propio cuerpo.

- El aspecto de los genitales

Con respecto a los varones: no hay ningún tratamiento, ejercicio o medicamento que pueda aumentar el tamaño del pene. Es importante que tengan claro esta realidad, e ignoren la gran publicidad que se hace sobre ciertos productos o servicios que afirman poder aumentar su tamaño.

De todas formas, la gran mayoría de los hombres se encuentran dentro de la media de tamaño. Es más, según June Reinisch y Ruth Beasley, autoras del libro Nuevo Informe Kinsey sobre sexo, durante la erección generalmente los penes pequeños y fláccidos se alargan en un porcentaje mayor que los penes más grandes y fláccidos. Por lo que, el tamaño del pene fláccido no determina su longitud al estar erecto.

Resulta habitual que la mayoría de hombres den una mayor importancia al tamaño del pene, el cual es considerado por ellos como símbolo de la masculinidad, capacidad y resistencia sexual, y habilidad para complacer a la compañera sexual. Sin embargo, no se trata de un hecho determinante.

En la pubertad, los genitales de los chicos no comienzan a crecer a la misma edad, ni a la misma velocidad. No obstante, al llegar a la edad adulta, todos logran el mismo resultado, se hayan desarrollado a mayor o menor velocidad.

Los genitales femeninos también presentan variaciones en cuanto al aspecto físico. Los labios pueden tener muchos pliegues o ser lisos, ni tampoco ambos lados de los labios tienen por qué ser iguales. Éstos pueden estar más cerrados o abiertos, y su color podrá variar, en especial con la excitación sexual. Asimismo, los labios internos podrán permanecer dentro de los externos, o sobrepasarlos.

En definitiva, en ambos casos, mujer y hombre, experimentar alteraciones en el aspecto de su cuerpo es completamente normal.

Los genitales son una parte importante que determinará el nivel de seguridad y autoestima que tenga la persona, en relación a las relaciones íntimas, personales y sexuales. Es por ello importante conocer cómo somos cada uno de nosotros, no juzgarnos tan severamente, y en aquellas ocasiones en las que no sepamos con certeza si “lo que tengo está bien así…de esta forma” no dudar en consultarlo con sus padres o médico especialista.




El sexo, y todo lo que conlleva, no debe ser algo de lo que avergonzarse, sino una realidad con la que se pueda compartir percepciones, opiniones y dudas.


Bibliografía consultada
Reinisch, June M. & Beasley, Ruth (1992). Nuevo Informe Kinsey sobre sexo: todo lo que usted debe saber sobre sexualidad. Barcelona: Paidós.

La virginidad, un tema principalmente de chicas

El tema de la virginidad es un asunto que se ha convertido en vergonzoso para muchos adolescentes ya que es en esta época de la vida en donde los chicos empiezan a hablar de ello, convirtiéndose así en uno de los temas principales de conversación entre los jóvenes en las horas de descanso o al terminar el día de instituto.
Lo que está claro es que la decisión de iniciar tu vida sexual es solo tuya, pues se trata de una de las decisiones más importantes que tomaras en la vida. Tendrás que analizar cuál es el criterio que vas a utilizar para dar comienzo a tu vida sexual, cual es el momento idóneo y cuál es la persona correcta.
Esta decisión está rodeada de un amplio abanico de cuestiones; notaras que te fijaras en factores físicos y emocionales, así como un posible embarazo o el contagio de una enfermedad de transmisión sexual.
He de reconocer que normalmente en las chicas reinan más los factores morales que cualquier otra cosa, y con esto no quiero decir que los chicos no le den importancia a esto, solo que nosotras somos un poco más cursis. Para nosotras la opinión de nuestra familia, en este caso de nuestra madre es fundamental, así como los valores personales o las creencias religiosas que tengamos.
Generalmente, cuando estamos en la etapa de la adolescencia vemos la necesidad de pertenecer a un grupo, a un lugar, de ser aceptados y valorados por los demás, es decir, le damos mucha importancia al qué dirán y esto nos lleva a pensar que debemos perder la virginidad para no ser menos que nuestros amigos.
El otro día, hablando con mi hermano menor me di cuenta de algunas cosas importantes; para él la virginidad no es nada del otro mundo, piensa que por el hecho de que sus amigos ya han mantenido relaciones sexuales con sus novias, el no tiene porque hacer lo mismo… y me da que está enamorado de una chica!!! Para él las emociones son importantes y piensa que basarse en las opiniones de sus amigos para decidir perder su virginidad es difícil.
Cada persona es única, diferente de las demás, posee distintos valores en los cuales se apoya para tomar sus decisiones. Por eso, si tus amistades no están de acuerdo o no apoyan tus decisiones, no son amigos, porque los verdaderos amigos se respetan y valoran los diversos puntos de vista ¡NO LO OLVIDES!
Con el paso de este siglo es más fácil hacerse a la idea de que todos los adolescentes mantienen relaciones sexuales, pues eso es lo que nos muestras los programas de televisión o los videos e información que existen en la red. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta información no está argumentada del todo. Por ejemplo, cuando vemos en la tele programas donde los adolescentes llevan una vida sexual activa resulta más fácil pensar que todo el mundo hace lo mismo, pero no, se trata de ficción, de actores que interpretan un papel, y no de un adolescente que piensa en las posibles consecuencias que pueda traer el iniciar su vida sexual.
Otro aspecto clave es la pareja. Si!! Ese novio o novia que solo piensa en mantener relaciones sexuales contigo aunque tú no te sientas preparado/a. en cierta forma la persona que tienes como pareja ejerce una presión sobre ti para que tu accedas a sus condiciones, y pone en duda tu criterio ya fijado. Quizás, tu novio/a sea más curioso que tu y tengas mas deseos sexuales que tu y no por ello debes acceder.
Al igual que con casi todas las demás decisiones importantes de la vida, no debes hacer lo que los demás consideren correcto, sino lo que tú creas correcto. Si piensas que el sexo es una buena idea porque tu novio o novia desea entablar una relación sexual, piénsalo una vez más.
Cualquier persona que te presione para tener relaciones sexuales diciendo “Si realmente te importara, no dirías que no” o “si me amaras, me lo demostrarías teniendo relaciones sexuales" en realidad no se está fijando en ti y en lo que más te importa. Está buscando satisfacer sus propios deseos y necesidades sexuales.
Tener relaciones sexuales con tu pareja debería ser entendida como un síntoma de amor y no de obligación, por ello, debe ser algo muy importante que debes analizar. Algunos adolescentes esperan más tiempo para tener relaciones sexuales; piensan más cuidadosamente sobre el significado de perder la virginidad y entablar una relación sexual.
Estos jóvenes cuando piensan en sexo piensan automáticamente en embarazos no planificados o el contagio de alguna enfermedad de transmisión sexual, y he de decir que piensan bien. Cuando no se tienen precauciones podemos hacer daño a otras personas incluso a nosotros mismo, convirtiendo el sexo en una situación de vida o muerte, al pensar en enfermedades como el SIDA.
También está el factor religioso, un tema que a muchos jóvenes afecta ya que sus creencias religiosas lo prohíben o simplemente porque tienen creencias propias muy profundas.
En fin, el tema de perder la virginidad o no es bastante extenso, sin embargo, a modo de conclusión puedo decirles que tu eres el dueño único de tu cuerpo y de tu felicidad, así que piensa bien lo que mejor sea para ti y siempre hazlo con responsabilidad. Si deseas mantener relaciones sexuales depende solo de ti, demostrando así que tienes el control absoluto de tu cuerpo y de tu mente.

Recuerda, Hacer el amor entre dos enamorados no es necesario porque entre ellos el amor ya está hecho!!!! 

CONFIDENTES DE SEXO: LOS PADRES

Este post que desarrollaré va dirigido principalmente a vuestros padres, pero a vosotros también os puede servir si queréis comenzar una conversación acerca del sexo o la sexualidad.

A partir de aquí, me dirijo a los progenitores…

¿De dónde vienen los bebés? Cuando un niño formula esta pregunta, algunos padres se ponen nerviosos y recurren al cuento de la cigüeña. Error. Los pequeños curiosos no tardan en buscar otras respuestas que los confunden aún más. La sexualidad nunca debe ser un tema tabú en casa.


Con esta afirmación lo que quiero es mostrar algunas pautas o reglas de cómo comenzar a hablar con nuestros hijos sobre este tema que en ocasiones puede resultar incómodo al principio, pero con el tiempo y la práctica resulta más fácil y esto nos asegurará que lleven una vida sana y gratificante.

Es totalmente normal que los padres e hijos se sientan avergonzados al tratar el tema del sexo, sin embargo hablar sobre ello puede aliviar la tensión, como por ejemplo decir: “es completamente normal que esto sea raro, pero te quiero y me preocupo por ti”. Los adolescentes que relatan tener buenas conversaciones con sus padres acerca de sexo son más propensos a posponer la actividad sexual, a tener menos parejas y a usar preservativos y otros métodos anticonceptivos cuando tienen relaciones sexuales.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que hay que comenzar a hablar sobre estos temas en los primeros años de su niñez, cuando los niños y niñas sienten curiosidad acerca de su cuerpo, aunque nunca es demasiado tarde para empezar. Esta curiosidad genera una oportunidad natural para hablar y construir una relación de respeto y confianza. Podemos ayudar a nuestros hijos a tratar temas relacionados con la sexualidad desde que son pequeños y durante toda su vida.

La vida cotidiana nos brinda muchas oportunidades para hablar de la sexualidad, estos momentos educativos pueden ocurrir todos los día y ayudan a que el dialogo sea más fácil y natural. Al ver un programa de televisión o una publicidad que muestra la vida de un adolescente o al encontrarnos con una joven embarazada podemos iniciar una conversación con nuestros hijos.

Existen muchas y diferentes formas de iniciar una charla sobre sexo y sexualidad, pero los principales temas que se deben hablar son:
- Nombres de las partes del cuerpo.
- El funcionamiento del cuerpo masculino y femenino.
- El desarrollo humano.
- La reproducción.
- Los tipos de relaciones que hay.
- En qué consiste una relación sana y una enfermiza.
- Cómo tener una buena conducta sexual.
- Cómo evitar el embarazo.
- Cómo prevenir las enfermedades de transmisión sexual.

Algunos padres planean estas conversaciones durante meses y esperan decir todo lo importante de una vez lo que en algunas ocasiones puede ser abrumador para los niños, pero cuando este dialogo no resulta tan perfecto como lo hemos planificado, los progenitores se frustran y eso no es correcto ya que hablar con nuestros hijos sobre sexo debe ser una conversación que dure toda la vida.

Es importante adaptar el dialogo a la edad correspondiente del niño, por ejemplo si un niño de 5 años pregunta: “¿qué significa dar a luz?”, podemos responder: “es cuando un bebé sale de la barriga de la mamá”. Si uno de 10 años pregunta lo mismo, nuestra respuesta debe ser más detallada y podría comenzar así: “Después de que un bebé crece durante nueve meses en el útero de la mamá, sale por su vagina y…”.

También es de gran relevancia escuchar a nuestros hijos para demostrarles que nos interesa y respetamos lo que dicen aunque no estemos de acuerdo en lo que digan. No es recomendable interrumpirlos para darles nuestro punto de vista, porque esto conllevaría a que no nos expliquen de forma clara lo que sienten. Debemos procurar ir apoyándoles y dándoles a entender que comprendemos su punto de vista en cada paso de la conversación diciendo frases como: “creo que sé de dónde viene esto...” o “entiendo lo que sientes y muchas veces me sentí así cuando tenía tu edad”.

Nuestros hijos tienen varios motivos para preguntarnos acerca de estos temas, porque sienten curiosidad, para tomar una decisión, tranquilizarlos o para interpretar el mundo que los rodea. Es completamente normal que algunos padres no sepan responder a las preguntas que plantean sus hijos. Una de las mejores formas de enseñarles sobre sexualidad es buscar las respuestas juntos y luego analizarlo. Buscar información juntos en libros, en Internet o preguntándoles a otras personas puede ayudar.

Algunas “reglas” que podemos tener en cuenta a la hora de dar respuesta a las dudas de nuestros hijos son:
- Deben ser repuestas francas y concretas.
- Intentar averiguar lo que el niño está preguntando en realidad.
- No responder con demasiada información.
- Comprobar que el niño haya comprendido.

Aquí propongo 10 consejos que los padres no debemos olvidar:
- La educación se basa en un desarrollo equilibrado entre el cuerpo y la mente.
- Los padres deben educar en un sentido integral, en todos los aspectos.
- Los niños no se traumatizan con el sexo si les transmitimos amor y naturalidad.
- No hay nadie como los padres para saber cuándo su hijo está preparado para tener relaciones sexuales sanas.
- Hay que saber poner límites para que los hijos no tengan relaciones sexuales sin estar preparados.
- Abordar un problema a tiempo evita males mayores.
- Los niños crecerán con seguridad si hay una buena comunicación desde la infancia.
- La cercanía con los hijos es imprescindible.
- No hay que meterles miedo en temas de sexualidad, pero deben saber que existen riesgos.
- Si hay problemas, debemos estar ahí para ayudarles.

 





Para finalizar recomiendo el libro “Los niños no vienen de París” (Editorial Planeta) de la psicóloga infantil y pedagoga Monste Doménech, el cual nos ayudará con esta parte de su educación.







También recomiendo visualizar esta serie de vídeos relacionados entre sí:
- Consejos para los padres una herramienta para hablar sobre el sexo, introducción.
- Hablar sobre el sexo y las relaciones más cómodamente.
- Ayudar tu adolescente esperar.
- Cómo ayudar a su adolescente ser seguros.

 Bibliografía consultada:
- Planned Parenthood Federation of America Inc.(2014) Hablar con nuestros hijos sobre sexo y sexualidad. Recuperado el 31 de Marzo de:
- Agencia EFE, S.A. Salud: Cómo hablar con tu hijo sobre sexo. Recuperado el 31 de Marzo de: http://www.efesalud.com/noticias/como-hablar-con-tu-hijo-sobre-sexo/

Mitos y mitos sobre las ETS… ¿realmente creemos en esto?

En la actualidad existen tanta información sobre las enfermedades de transmisión sexual que resulta confuso entenderla toda de golpe, ya que alguna puede ser errónea o no. Siempre estará la información que recibimos de las personas más allegadas a nosotros,  que si mis amigos dicen esto, o si mi profesor dice esto otro, que mi madre me dice que tener relaciones sexuales es malo y mi mejor amiga piensa que si mantengo relaciones sexuales con muchos chicos seguro contraeré alguna ETS… ¡MUCHAS DE ESTAS COSAS SON CIERTAS, otras no tanto!
Algo está claro y es que la única manera de no contraer alguna ETS como el herpes, la clamidia o el muy temido VIH es abstenerse de mantener relaciones sexuales. Sin embargo, vamos a ser sinceros, si rondas los 16 años es normal que ya tengas una vida sexual activa; ¡en años atrás afirmar algo así sería catastrófico! Pero da la casualidad de que estamos en un siglo en donde al parecer todo se permite.

Sin embargo, si decides mantener relaciones sexuales, deberás mantenerte informado y saber qué es cierto y qué no.
A continuación hablaré de los cinco mitos más comunes en los jóvenes de este siglo, sigue leyendo y te gustará.
Primer mito: Solo las personas que mantienen relaciones sexuales con muchas personas pueden contraer una ETS.
La realidad es que las enfermedades de transmisión sexual no discriminan, es decir, todo ser humano con una vida activa puede contraerlas, la diferencia está en si se usa protección o no. Por ello, he de decir que el condón es en este caso la segunda mejor opción después de la abstinencia.
Lo ideal sería utilizar un condón cada vez que mantenemos relaciones sexuales, incluido el sexo oral o anal, ya que estos pequeños proyectores de látex son muy eficaces en la prevención de contagio de una ETS. Si por alguna razón, la persona con la que vas a estar es alérgica al látex siempre te quedarán los condones que son hechos de poliuretano.
Llegados a este punto, si te planteas la pregunta de ¿Qué puedo hacer si quiero mantener relaciones sexuales con otra persona?, tu respuesta debe ser el condón en todas las circunstancias, aunque hayas usado otro método anticonceptivo como la píldora.

Segundo mito: Si estoy con una persona que tiene una ETS lo sabré enseguida.

Este mito no es cierto en nada, ya que generalmente las personas que tienen una ETS no presentan ningún signo a simple vista, salvo que le digas a la otra persona que se baje los pantalones enseguida.

¿Tendrás relaciones sexuales? Realízate los exámenes. No siempre puedes notar si una persona tiene una ETS con solo mirarla. Algunas de estas enfermedades solo se pueden detectar a través de exámenes. Por supuesto, si notas algunos signos de infección, como una secreción inusual, consulta con un médico o visita un centro de salud de inmediato. Las ETS deben tratarse rápidamente para que no ocasionen problemas de salud a largo plazo.
Ten en cuenta que las personas que tienen ETS pueden no saberlo debido a lo siguiente: Las ETS no siempre producen síntomas. Sin embargo, es posible portar y transmitir el virus sin haber tenido nunca un brote. Las ETS que no se traten pueden transformarse en serios problemas de salud, como esterilidad (la imposibilidad de concebir) o enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), que pueden hacer que acabes en el hospital.

Tercer mito: No hay riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual si practico sexo oral solamente.

Esta afirmación es total mente errónea!!! Si mantienes sexo oral, anal, vaginal o solo contacto sexual, las pueden pillar. Los virus son bastante listos en este aspecto, pueden ingresar en tu organismo a través de pequeños cortes o desgarros en la boca y en tus partes íntimas. Algunas ETS como el herpes o las verrugas genitales pueden transmitirse a través del contacto de la piel con una zona infectada o con úlceras, así que ten siempre mucho cuidado y precaución.

Cuarto mito: Si ya he tenido una ETS no puedo volver a contraerla.

La realidad de este mito es que todas las personas pueden contraer alguna enfermedad de transmisión sexual más de una vez, salvo aquellas que son de por vida como el herpes y el VIH.

Lo aconsejable a hacer en estos casos es ¡Protegerte con condones, por supuesto! Y si vas a mantener relaciones sexuales, comunícaselo a tu médico para realizarte exámenes periódicamente.

En el caso de que corras la mala suerte de contraer una ETS, tu y la personas con la que estés deberán tratarse a la vez evitando  así futuros problemas.

Quinto mito: Si te realizas los exámenes y no tienes una ETS, tu pareja no necesita realizárselos.
¡Esto es totalmente falso! Tu pareja podría tener en su cuerpo alguna ETS y no saberlo. No sería justo que tu tuvieras que pasar por el bochornoso proceso de realizarte los exámenes médicos y que luego por arte de magia resultaras contagiado de cualquier modo por tu pareja ¿verdad?
En este caso lo mejor sería que convencieras a tu pareja de hacerse los exámenes medico juntos, ya que contraer una enfermedad de transmisión sexual más que vergüenza debería darte miedo, se trata de un problema de salud grave que puede causarte muchos daños, incluso la muerte… ¡así que hay que coger el toro por los cuernos verdad!
Para terminar este asunto solo me queda recordarles tres cosas: la primera es que la única forma de evitar al 100% las enfermedades de transmisión sexual y el embarazo es no tener sexo. La segunda es que si tienes sexo, usa preservativos o condones todas las veces que lo hagas. Y la tercera pero no por ello menos importantes es que si tuviste relaciones sexuales debes pensar en ti y hacerte controles médicos para mantener al margen cualquier idea de transmisión de enfermedades sexuales.
“No hay nada seguro alrededor del sexo. jamás lo habrá”

Bibliografía consultada:
TeensHealth. Green A. Nicole (2013). Mitos sobre las enfermedades de transmisión sexual. Recuperado el 18 de marzo de 2014 de:http://kidshealth.org/teen/en_espanol/sexual/std_myths_esp.htmltracking=T_RelatedArticle#

CHICOS Y CHICAS, ¿QUÉ TANTO SABEN SOBRE LAS ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL?

El tema del post que voy a escribir a continuación me ha resultado bastante importante  y quería darlo a conocer porque considero que tener una enfermedad de transmisión sexual no es fácil. No puedo saber a ciencia cierta que es tener una ETS pero por personas conocidas sé que no es fácil y resulta incluso muy triste.

Una enfermedad de transmisión sexual, conocida también como ETS o ITS es una enfermedad infecciosa que se contagia de persona a persona por medio del contacto íntimo. Este tipo de enfermedad puede afectar a todo ser humano que este sexualmente activo, sin embargo,  según investigaciones resientes, las enfermedades de transmisión sexual se presentan en su gran mayoría en personas jóvenes, ya que estas suelen ser menos cuidadosas. Las más comunes son la clamidia, sífilis y gonorrea.

Normalmente se piensa que este tipo de enfermedades se contagian solamente por el acto sexual, cosa que no es cierta ya que las personas pueden contraer alguna ETS como el herpes o las verrugas genitales, a través del contacto de la piel con una zona infectada. Además, estas ETS son fáciles de contagiar porque son infecciones que no se notan.


Todos sabemos que cuando existe actividad sexual activa a temprana edad es cuando se es más probable de contraer una ETS, ya que muchos adolescentes suelen tener contacto sexual con muchas parejas, además de hacerlo sin protección en determinadas ocasiones. Aunque en el mercado podemos encontrar diversidad de métodos anticonceptivos en este caso los condones se convierten en el mejor aliado pues son la única forma de anticoncepción que reduce el riesgo de  contraer una enfermedad de transmisión sexual.
Hace unos días, cuando estaba buscando información para documentar mi post descubrí que las ETS más comunes en los jóvenes son: la clamidia, la gonorrea, la sífilis, y muy a mi pesar el VIH/SIDA.

La Clamidia es una enfermedad causada por la bacteria “clamidia trachomatis”, que presenta similitud de síntomas tanto en el hombre como en la mujer. Generalmente suele presentar dolor y/o ardor al orinar y secreciones genitales claras.

En el caso de la Gonorrea los síntomas son similares a los de la clamidia; ésta puede crecer y multiplicarse fácilmente en áreas húmedas y tibias del aparato reproductivo, incluidos el cuello uterino (la abertura de la matriz), el útero y las trompas de Falopio (también llamadas oviductos) en la mujer, y en la uretra (conducto urinario) en la mujer y el hombre. Esta bacteria también puede crecer en la boca, la garganta, los ojos y el ano.

La sífilis por su parte, es una enfermedad causada por una bacteria denominada “treponema pallidum” y presenta varias etapas: sífilis primaria, secundaria, latente temprana y latente tardía. Los síntomas de la sífilis se presentan en la etapa primaria y secundaria. La etapa primaria se caracteriza por la presencia de un chancro que puede estar localizado en los genitales, ano o boca. Mientras, en la etapa secundaria, los síntomas se presentan principalmente en la piel, torso, pies y manos.

VIH es la sigla del virus de inmunodeficiencia humana, un virus que mata o daña las células del sistema inmunológico del organismo. El SIDA es la sigla del síndrome de inmunodeficiencia adquirida, el estadio más avanzado de esta infección.

El VIH suele contagiarse a través de las relaciones sexuales sin protección con una persona infectada, así como la acción de compartir agujas  o el contacto con la sangre de una persona infectada. En el caso de las mujeres pueden transmitírselo a sus bebés durante el embarazo o el parto.

Los primeros signos de infección con VIH pueden ser inflamación de los ganglios y síntomas gripales, que pueden presentarse y desaparecer un mes o dos después de la infección, mientras que los síntomas más graves pueden no aparecer hasta pasados meses o años.

En cuanto a la prevención y tratamiento de las ETS, es de gran importancia tener en cuenta que la única forma de prevenirlas completamente es abstenerse  de cualquier tipo de contacto sexual. Sin embargo, si se ha decidido comenzar a tener una vida sexual activa, el condón debe ser usado en cada oportunidad.
Los adolescentes que actualmente consideran la posibilidad de tener relaciones sexuales deben realizarse exámenes ginecológicos o de los genitales masculinos con regularidad ya que solo mediante estos podemos detectar las ETS cuando todavía están en su etapa inicial y son más fáciles de tratar.
Para concluir solo me cabe recomendar a todos aquellas personas jóvenes que tienen una vida sexual activa, tener una ETS no debe ser tomado como algo vergonzoso que hay que dejar pasar, lo ideal sería contar con atención medica rápidamente para que ésta pueda ser tratada  e impida su evolución, evolución que puede ocasionar grandes daños incluso la muerte.
Datos de interés…
• ¿Sabías que un menor de edad no necesita autorización de los padres o tutores para solicitar las pruebas para detectar las ETS o el VIH?

• En un estudio sobre las necesidades de prevención de VIH y ETS que realizó la División de Prevención de ETS/VIH del Departamento de Salud se desprende que los jóvenes cambian frecuentemente de parejas y que, aunque conocen los medios de trasmisión del VIH (compartir jeringuillas, tener relaciones sexuales sin protección) no se protegen porque no les gusta usar condones o porque la pareja va desconfiar de ellos.
Estas son las causas más comunes por las que los jóvenes se exponen al contagio de las enfermedades de transmisión sexual y del VIH. Por ello, una comunicación honesta con los padres es muy importante, antes de que los jóvenes comiencen a tener relaciones sexuales. Es fundamental que los jóvenes conozcan las consecuencias de tener relaciones sexuales cuando aún no están preparados para asumir una maternidad o paternidad no deseada y para evitar el contagio de las ETS y el VIH. 

Bibliografía consultada:
·         TeensHealth. (2010). Enfermedades de transmisión sexual. Recuperado el 18 de marzo de 2014 de: http://kidshealth.org/teen/en_espanol/sexual/std_esp.html#